lunes, 7 de mayo de 2007

Concluyendo...

Una vez más llegué a Santiago, recorrí el camino, el cuál siempre tiene algo que enseñarte, por muy viejo o muy sabio que seas, siempre hay algo que aprender, siempre hay un enfoque más, un vuelta de tuerca posible. Pero sí sé que hay tantos caminos como caminantes, que siempre estará ahí y que por muchas veces que lo recorra siempre volveré siendo una persona nueva, porque siempre habrá un cambio más, un detalle en el que no me había fijado por mucho que haya pasado miles y miles de veces por "ese lugar".

Esto no es más que una metáfora de la vida, y sí, otra vez todo se cumple...